MUSEO VIRTUAL DE

 

HISTORIA DE LA MASONERÍA

   

 

LA UNIVERSIDAD LIBRE DE BRUSELAS

  

       

 
        Estatua de Théodore Verhaegen en la Universidad Libre de Bruselas  

La Universidad Libre de Bruselas se diseñó como réplica a la Universidad Católica en Malinas que acababa de inaugurar el episcopado belga. La tentativa definitiva la inicio la logia bruselesa Amis Philanthropes, constituyéndose dos de sus componentes, Théodore Verhaegen y Auguste Baron, en los verdaderos ejecutores del proyecto. La Universidad, que como institución se caracterizaba principalmente por ser privada y neutra política y religiosamente, pudo sobrevivir los difíciles primeros años gracias a los fondos recolectados por la masonería. Entre las distintas corrientes de pensamiento que destacaron desde el momento fundacional, la krausista, representada fundamentalmente por Ahrens, Schliephake, Altmeyer y G. Tiberghien brilló con luz propia. Los cuatro fueron eminentes profesores de la Universidad Libre y, al menos los dos últimos, pertenecieron a la logia Amis Philanthropes. Tiberghien ocupó el cargo de Rector en los periodos de 1867-68 y 1875-76.

La Universidad Libre se convirtió, desde sus orígenes, en uno de los principales centros de difusión del krausismo en Europa y Latinoamérica. Especialmente de sus profesores G. Tiberghien y H. Ahrens. De éste último, a través de sus obras Curso de Psicología y Curso de Derecho Natural, traducido en España en 1841 por Ruperto Navarro Zamorano, primer libro krausista en castellano. Ello supuso la creación del primer núcleo krausista español, al que perteneció Julián Sanz del Río, en la Universidad Central de Madrid. Ahrens, en el prólogo a la segunda edición, aseguraba que la obra había sido adoptada por varias Universidades de América para la enseñanza universitaria. Al poco, los krausistas españoles se apresuraban a traducir al castellano, entre otras obras Ensayo teórico e histórico sobre el origen de los Conocimientos humanos (1842), Teoría del Infinito (1846), Filosofía moral (1854), Estudios sobre la religión (1857), Psicología (1862), Lógica (1865), Introducción a la Filosofía y preparación para la Metafísica (1868), Los Mandamientos de la Humanidad (1872), Estudios de Filosofía (1872), Enseñanza y Filosofía (1873).

Aunque el krausismo puede considerarse con algunos matices la filosofía oficial de la Universidad Libre de Bruselas hasta los años 60, a partir de aquellas fechas se hicieron, sin embargo, presentes en la misma otras corrientes filosófico-políticas que entraron en competencia con él. Ya en 1867 G. Tiberghien, en su discurso de toma de posesión rectoral, asumía la defensa de la filosofía espiritualista contra el ateísmo, el materialismo y el positivismo.

Sin embargo, la Universidad Libre cambiaba en la misma dirección que la masonería belga, y ambas entraban en íntima relación con las sociedades de librepensamiento que empezaban a crearse precisamente por aquellos mismo años. La influencia del krausismo en la Universidad Libre de Bruselas decayó hasta casi desaparecer con la jubilación de Tiberghien en 1897. Desde entonces el positivismo pasó dirigir ideológicamente la Universidad.

La masonería belga no se redujo al ámbito universitario exclusivamente. Las logias sostuvieron y crearon también guarderías, jardines de infancia, asilos infantiles, institutos de segunda enseñanza (como el Gaggia), escuelas profesionales, escuelas para deficientes, para adultos, etc., todas ellas laicas, neutras y privadas. Pero sobre todo destacaron la fundación de la Liga de Enseñanza, asociación para la propagación y el perfeccionamiento de la educación e instrucción y el Denario de Escuelas.

La Liga de Enseñanza fue ideada inspirándose en la sociedad holandesa, ya octogenaria, Maatschappij tot nut´t algemeen (Asociación para el bien público) y, como ella, pretendía promover la instrucción de las clases más desfavorecidas.

Extractado de: Pedro Álvarez Lázaro S. J. (Universidad pontifica de Comillas), La Masonería Escuela de Formación del Ciudadano. La educación interna de los masones españoles en el último tercio de siglo XIX, Madrid, 1996, pp. 96-104.

            
  

 

 
             
  

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